Aprendí sobre el concepto de palabras temáticas hace años cuando mi líder de clase para adultos jóvenes nos dijo que dejáramos de hacer resoluciones y en su lugar elegiéramos un «tema» para el año. Para explicarlo con más claridad, un «tema» anual es una tendencia de cambio resumida en una palabra o frase que representará el enfoque y la dirección del próximo año. Es un concepto amplio y flexible que se puede aplicar a varias áreas de tu vida, desde el trabajo y el desarrollo personal hasta las relaciones y la salud. Permite la flexibilidad en cómo alcanzar tu objetivo temático mientras aumenta también tus posibilidades de lograr un cambio significativo en tu vida.
Cuando se me presentó por primera vez el tema, iba a ir a la universidad y quería asegurarme de prosperar allí. Naturalmente soy un poco tímido y no quería vivir una vida vacía y solitaria en un campus lleno de gente con la que podría interactuar. Así que, debido a esto, elegí la palabra «Vivir» como mi tema para ese año. Quería vivir «sin reservas, sin retiros y sin arrepentimientos». Este tema me ayudó a aprovechar al máximo mi experiencia universitaria y hacer muchos amigos nuevos y recuerdos. Al final del año, había hecho muchos amigos que influirían y cambiarían la dirección de mi vida para siempre. Si no hubiera elegido la palabra temática, habría perdido un montón de crecimiento y experiencias en ese año.
Para llevar a cabo mi tema de «Vivir», tuve que aprovechar cada oportunidad que se presentara. Tenía que interactuar con mis compañeros de universidad, participar en eventos y actividades de la universidad y esforzarme por conocer a gente nueva. Me fijé metas para mí mismo a medida que surgían y trabajé duro para lograrlas en el momento.
Este concepto «en el momento» es lo que hace que el tema anual sea tan poderoso. En lugar de ser restrictivo, te estás haciendo responsable de la oportunidad de tomar las decisiones correctas. Estoy seguro de que todos estamos familiarizados con la idea de que el refuerzo positivo es más efectivo para moldear nuestro comportamiento que castigarnos a nosotros mismos por el comportamiento indeseable. Si sabemos que esto es cierto, ¿por qué nos castigamos a nosotros mismos todos los años con estas «resoluciones» de restricción y no nos damos impulsos temáticos positivos en su lugar?
Es posible que se esté preguntando si tengo más ejemplos de éxito. ¡Bueno, hay! En 2022, mi palabra temática fue «Relación». Quería enfocarme en construir conexiones y abrirme más, así que me esforcé por salir de mi zona de confort y hacer amigos nuevos. Este tema me ayudó a derribar algunas barreras y me permitió formar relaciones más profundas y significativas. Puedo decir que este año fue un éxito porque, como resultado de ese tema, este año pude casarme felizmente con una mujer maravillosa.
Así que déjame decirte de nuevo que un tema para el año es más viable y puede marcar una gran diferencia en tu vida que una resolución vacía. Los temas proporcionan un sentido de dirección y propósito y nos permiten progresar de manera más flexible y adaptable. En lugar de hacer resoluciones específicas que son fáciles de romper, trata de elegir una palabra temática para el año. Puede ayudarte a vivir una vida más plena.
Como cristianos, podemos buscar en la Biblia orientación sobre cómo establecer estas metas y temas para nuestro futuro. En Santiago 4:13-17, se nos alienta a hacer nuestros planes a la luz de los planes del Señor.
“¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. 16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; 17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” – Santiago 4:13-17
En lugar de presumir ante los demás de nuestras ambiciosas metas o resoluciones, busquemos crecer en el poder del Señor. Busquemos la dirección y el propósito de Dios para nuestra vida y alineemos nuestros planes y metas con su voluntad.
Una palabra temática puede ser una herramienta útil para hacerlo, ya que nos permite enfocarnos en una área particular de nuestras vidas en la que sentimos que Dios nos desea crecer o desarrollar. Por ejemplo, si nuestra palabra temática fuera «Oración», podríamos esforzarnos por pasar más tiempo en oración y buscar una relación más profunda con Dios. Si nuestra palabra temática fuera «Servicio», podríamos buscar oportunidades para servir a los demás y utilizar nuestros dones y talentos para hacer una diferencia en el mundo.
No importa qué tema elijamos, es importante recordar buscar la guía y dirección de Dios. Al hacer planes y fijarnos metas, pidamos a Dios que nos ayude a alinearlos con su voluntad y propósitos para nuestras vidas. Con su ayuda, podemos avanzar y experimentar crecimiento y realización en el próximo año.
Les animo a considerar adoptar una palabra temática para el próximo año. Tómense un tiempo para pensar en lo que quieren enfocar en el próximo año y elijan una palabra que represente ese enfoque. Ya sea que elijan «Vivir», «Servir», «Prosperar» o cualquier otra multitud de temas, una palabra temática puede ser una herramienta poderosa para el crecimiento y desarrollo personal. ¿Por qué no darle una oportunidad este año?
¡Feliz Año Nuevo, a todos!